Una de las pocas cosas que encuentro objetables del gobierno actual de Colombia es el clima lingüístico-cultural que está creando --concédamoslo, probablemente de forma involuntaria--. Ha sido este gobierno el que, con su ejemplo, ha causado que muchas contracciones/alteraciones culas del lenguaje sean aceptables en nuestro uso diario.

Todo empezó con los diminutivos (diminutivitos? diminutivillos?). Luego vinieron las contracciones mañés. Sospecho que esto último alcanzó a contaminar mentalmente a las agencias de marketing, PR y entes relacionados, porque ahora parece estar de moda usar nombres bisílabos fonéticamente ridículos en ese tipo de entornos.

Esto es muestra de que este meme es capaz de infectar ahora a las entidades privadas, además de las públicas (the virus has gone airbone). Que el FSM nos ampare.